Un viaje en el tiempo. Nostalgia con pericia | Love Sux de Avril Lavigne
Repasamos el nuevo disco de Avril Lavigne «Love Sux» destacando la maestría detrás de su producción y el aprovechamiento de las tendencias.
Si la grisácea década de los 2010’s (y un poco más, al parecer) pasará a la historia por algo, será por su enfoque en la nostalgia. Aquel ya lejano 2015 marcó el punto de inflexión e inicio del Reciclatón en el entretenimiento con Star Wars: The Force Awakens, y no lo digo yo, lo dice South Park (la ciencia).
Nuestra dieta se basa en las moras del recuerdo, y ya no es misterio para nadie. Hasta hace poco las grandes producciones se empeñaban en al menos disfrazar sus intenciones de re-fritear, dando giros inesperados o diversificando las historias de siempre, pero ya no más. Las carteleras de cine parecen sacadas de los años ochenta, y ya nadie levanta un dedo en protesta aunque re-utilicen las gastadas fórmulas sin interés alguno en innovar.
Pero cuando la ola de nostalgia cobró magnitudes impensables acabó por embarrar a otros medios más allá de la pantalla. La tendencia en la música es evocar viejos –y mejores– tiempos, brindando un segundo aire a todas aquellas agrupaciones de éxito fugaz en los años 2000’s.
No es el caso de Avril Lavigne, porque jamás podríamos calificar de «pasajera» su fama; y tampoco se aventuraría nadie a sugerir que le hace falta dinero. Sin embargo la cantante se subió al tren de la nostalgia y nos demostró que no necesita de viejos éxitos para llenar escenarios. Love Sux es una mora del recuerdo pero de calidad descomunal.
Canciones nuevas que te hacen viajar al pasado
Alejándose de su faceta baládica de propuestas recientes, Avril decide re-visitar el estilo que la caracterizó y llevó a lo más alto. Aunque algunos podrían apuntar que los artistas tienen naturaleza cambiante y la experimentación es piedra angular del talento, la preeminencia de su trabajo habla por sí sola.
El disco entero es un ejemplo de maestría. Cada canción evoca las mismas emociones que su antigua discografía pero sin sentirse «de molde» o poco imaginativas. Es como si hubieras escuchado todas las obras de la cantante durante años y de repente alguien te mostrara un álbum del 2009 que nunca te topaste por azares del destino; simplemente alucinante.
Es música NUEVA del artista que tanto te gustaba. Música que parece haber nacido durante tu etapa favorita en su carrera, pero que escuchas por primera vez HOY.
Así mismo, la temática, videoclips, enfoque instrumental y vocales son idénticos a lo «tradicional», pero irónicamente no caen en burda imitación. Habrás escuchado intentos tristes de retomar un estilo anterior, y cómo los artistas no se llegan a ellos mismos, o cómo su esfuerzo se siente falso y aburrido, pero este no es el caso.
Aprovechar el pacto con el diablo
Con 37 años Avril Lavigne luce como en sus veintes. Es increíble cómo su indumentaria, canto, música, líricas y estilo en general no desentonan con su persona/je ni un poco. En muchos otros casos bien podríamos decirle «ya siéntese señora» o calificarla de ridícula, pero su música y performance se sienten tan auténticos que es desconcertante.
Todo esto, ya sea fruto de una reflexión personal o de la disquera, actúa como un excelente vehículo para la nostalgia. No sabemos si será la última vez que Avril lance música fiel a sus raíces, pero ciertamente valió la pena la inconsciente espera.
Tracklist:
- Cannonball
- Bois Lie
- Bite me
- Love it when you hate me
- Love Sux
- Kiss me like the world is ending
- Avalanche
- Deja Vu
- F.U.
- All I wanted
- Dare to love me
- Break of a heartache
Pistas con cuerpo y alma
Enfocándose en el pop punk que tanto le dio, la artista no teme cortar doce canciones con el mismo cuchill0, y nos obsequia una mayoría con solidez melódica, letras dignas, y que le hacen justicia a los grandes clásicos. Evidentemente algunas destacan más que otras, como Love Sux que da nombre al álbum, pero ninguna se queda corta, y se nota que cada una tiene un mensaje y se cuidó a detalle.
Además, las colaboraciones adecuadas como Machine Gun Kelly, Blackbear y Mark Hoppus de Blink-182 forman un ente de nostalgia descontrolada que nos hará sentir como jóvenes emo protestando por nuestros derechos contra los punketos.
Ya no tenemos la energía ni la indulgencia policial como para destruir propiedad privada en el supermercado como si viviéramos en Complicated, pero Love Sux nos hará sentir como si no lo hiciéramos por decisión.
Es el mundo de Avril Lavigne. Nosotros solo estamos viviendo en él. – Rory Gilmore
La personificación de la década de los dos-miles retoma el podio de personajes más célebres en el mundo (si es que alguna vez le hizo falta fama), y da una lección a todo artista que quiera tomarla, sobre cómo se puede seguir la directriz marcada con algo más de sustancia y corazón que los demás.
Si por alguna razón no has ido a escuchar este álbum pero te gusta la música de Avril, no sé qué estás haciendo; y si no es muy de tu agrado, no pierdes nada dándole la oportunidad a una que otra canción.
Ciertamente es un disco para fanáticos. Si no conocías todo su trabajo no te va a impresionar cómo logró encapsular su viejo estilo, pero es probable que al menos una de las pistas se quede en tu cabeza un par de días.
Un viaje en el tiempo. Nostalgia con pericia | Love Sux de Avril Lavigne