Top 5 canciones vampíricas que no son sobre vampiros
Un top 5 de esas canciones que pueden o no estar relacionadas con vampiros pero que definitivamente nos hacen recordarlos.
Algunas de las grandes virtudes de la música son despertar la emoción y evocar recuerdos. La huella que dejan estas obras en nosotros es profunda, y podemos notarlo en personas de edad avanzada que han olvidado gran cantidad de sus vivencias pero cuando escuchan una canción que les emociona pueden cantarla sin olvidar ni una sola línea.
De eso ya hablamos por aquí:
Pero es además una característica peculiar cómo la música también puede hacernos conectar con conceptos que no necesariamente debería. De la mano de algunas concepciones como consecuencia, quizá, del imaginario colectivo, una pieza puede darnos la impresión de tratar un tema distinto al que el artista busca.
Puede que haya sido utilizada en la escena de una película, que sus acordes nos conecten con cierto estado de ánimo, que su melodía sea similar a la de una pieza famosa que efectivamente se relacione con dicho tema, o incluso puede que no cumpla con ninguno de estos factores e igualmente estemos seguros de que guarda estrecha relación con ese «algo» en cuestión.
Hoy veremos esas 5 canciones que a casi todos nos recuerdan colmillos, chamarras de cuero, túnicas y hambre desmedida. Puede que hayan aparecido en una película o serie, y puede que no. Puede que secretamente traten sobre vampiros, o no. Lo cierto es que ninguna de ellas los menciona específicamente, pero no hace falta.
1: Bring Me To Life – Evanescense
¿Qué fue lo primero que pensaste?
Que esta canción apareció en… ¿dónde?
Pues no. Este fue el primer sencillo de la banda, y fue utilizado en la película de Daredevil, varios episodios de Smallville y en la WWE.
¿Y los vampiros? Quizá la letra va sobre el tema. Tampoco.
La canción habla sobre una ruptura amorosa y cómo salir de ella se considera un despertar o revivir. Nunca se mencionan criaturas sobrenaturales ni tendría por qué traerlos a nuestra mente.
Pero así es. La melodía tranquila pero suspensiva, las constantes pero no abrumadoras disonancias, guitarras eléctricas y quizá la voz femenina que nos recuerda Paramore, son algunas de las características que pueden evocar recuerdos vampíricos.
Para más muestra de cómo nos jugamos bromas a nosotros mismos, es tan popular la creencia de que se trata de una colaboración con Linkin Park que incluso Wikipedia añadió una línea al respecto, únicamente para refutarlo.
2: Decode – Paramore
No se puede hablar de vampiros sin Decode. Esta canción es tan vampira que duele.
Creada, esta sí, para la película Crepúsculo, tampoco hace mención de estas criaturas, y simplemente retrata una relación entre dos personas, que permanecen anónimas.
Tiene un estilo muy similar al punto anterior. Guitarras eléctricas, voz femenina, armonía una pizca de macabra y ese sabor épico-explosivo del género.
Además, si alguna vez viste la película o el video oficial, es inevitable que se te grabe.
3: Scars – Michael Malarkey
Canción compuesta por un vampiro, para un show de vampiros.
Michael Malarkey interpretó a Enzo en Vampire Diaries y nos regaló una pieza ejemplar de música vampírica. La escena con Stefan Salvatore como Destripador ha logrado quedarse en nuestros recuerdos con esta obra macabra (pero no tanto), de larga construcción y caída firme pero no estrepitosa.
¿Será que no tiene mucho que vi ese capítulo?
Nah, no creo que sea eso. Basándome en los miles de comentarios de fanáticos empedernidos que no quitan el dedo del renglón, puedo asegurar que es un momento virtualmente inolvidable.
4: The Damning Well – Awakening
Pocas cosas se sienten más dos-mileras que The Damning Well.
Parte del soundtrack de Underworld, una película que revolucionó el mundo de los vampiros en la década antepasada, fue un pilar en su formación subconsciente de identidad que ahora se siente tan sólida. Guitarra eléctrica, gritos y caos, son lo que nos hace remontarnos al año 2003 y despiertan la sed de todas las criaturas de la noche.
5: Confusion (Pump Panel Reconstruction Mix)
¿Te acuerdas?
Un mix común y corriente que, si viviste la ola vampírica de principios de los 2000’s te traslada rápidamente a una discoteca muy particular.
La legendaria escena de la no tan taquillera Blade de 1998 con un montón de vampiros bañándose en el otro «vital líquido»* y bailando como desquiciados, es lo que grabó para siempre esta canción en los jóvenes de antaño.
Nadie puede explicarse cómo una película que pasó sin pena ni gloria y una escena tan breve y sin repercusiones son recordadas por tantos hoy en día. Quizá nunca habíamos visto a los vampiros de manera tan realista, y el recurso de la «ducha» en el antro no se ha repetido hasta nuestros días. Lo cierto es que una canción que no habla sobre nada en particular nos lleva a todos al mismo lugar.
*No digo «s4ngr3» para mantener un lenguaje familiar, o Google se pone sus moños.
Mención honorífica: Raining Bl00d
Así llegamos a la última y más obvia.
Más que vampiros, esta canción nos recuerda el infierno (que no hemos pisado).
Demonios, fuego y sufrimiento es lo que proyecta en nuestras atónitas mentes, con total intención.
Una canción que parece haber sido compuesta por y para Doom, y que ha tenido diversas apariciones en videojuegos como en aquel nivel terrorífico de Guitar Hero 3. Una que con caos y gritos lleva el mini-género de este artículo un poco más allá. Si algún día hago un post sobre canciones demoníacas, esta y «The Devil Went Down To Georgia» encabezarán la lista.
No hay que olvidar Supermassive Black Hole de Muse, como segunda mención honorífica.
Estas son solo algunas de las piezas que parecen ser más célebres, pero siendo los vampiros tan populares como son, las opciones son vastas y muy variadas.
Posiblemente seguiremos añadiendo a la lista con el paso de los años.
Top 5 canciones vampíricas que no son sobre vampiros
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