ManEater (Reseña/Opinión) | Un festín de un par de semanas
La semana del tiburón de Discovery Channel nos enseñó que somos capaces de humanizar hasta a los seres más salvajes y despiadados. Estos animales arrasan con absolutamente todo a su paso y, de no ser por los esfuerzos generalizados al rededor del mundo, también lo harían con nosotros por solo meter un pie al agua tranquila.
Man Eater es un proyecto indie que se siente como triple A potencial, de no ser por lo rápido que su idea envejece. Nos cuenta la historia de vida de un tiburón que fue víctima de la caza no autorizada y ha jurado venganza, sin importar cuanto tiempo le lleve. Este personaje, mucho más inteligente que sus congéneres, es capaz de comprender a los humanos y ensañarse con todos los que le hagan daño, así se salgan del agua o se mezclen entre multitudes.
Naturalmente, las acciones del animal están controladas por nosotros, y es esto lo que justamente acaba por responder la pregunta:
¿Qué pasaría si un tiburón no tuviera miedo?
Contrario a la creencia popular, estos depredadores no atacan sin motivación alguna a los humanos.
Tras el rechazo sufrido, y las víctimas que este se ha cobrado, han «comprendido» que no es tan buena idea comerse a esos bañistas que temerariamente se meten en su territorio, porque les va a salir más caro el caldo que las albóndigas.
Nuestro héroe rompe sus cadenas, y en una carrera por mejorar sus habilidades, destazará a quien esté a su paso. Los recursos como proteínas, minerales o mutágenos serán obtenidos dependiendo de las víctimas que selecciones, ya sean peces pequeños o grandes, tortugas, cocodrilos, barracudas, orcas, cachalotes e incluso humanos. Y sí, la variedad de enemigos es enorme, garantizando al menos una dinámica en constante cambio.
Un esquema de upgrades emocionante
Para convertir a tu tiburón en una máquina de destrucción podrás mejorar distintos aspectos biológicos. El sonar, la vida y los órganos te ayudarán a desenvolverte más fácil, mientras que la armadura de hueso, «sombra» o eléctrica le asignan habilidades especiales y que seguramente te darán varias horas de diversión.
Para mejorar hay que comer, y para comer hay que explorar.
Aunque el juego intenta remediarlo es inevitable caer eventualmente en el farmeo, y ponerse a dar vueltas para recolectar tortugas y mejorar ese «algo» que consideras puede darte la ventaja táctica.
No se va a poner repetitivo si no buscas sacarle el 100% al mapa de mundo abierto o a tu tiburón, pero seamos honestos, lo vas a hacer.
Jugabilidad complicada pero que sale a flote
Al iniciar tu aventura vas a estar dándote en la nariz con todo. No vas a poder comerte ni a los peces más inocentes del pantano. Pero con el tiempo el caos de la cámara cobra un poco de sentido, y entre más te enfrentes a desafíos, con más precisión morderás a los infortunados que se te atraviesen.
La mayoría de las criaturas no son hostiles, pero las que sí, siempre van a ser un problema. Aún si crees que ya eres invencible, podrás ir a explorar más lejos y encontrarte con bestias que te pondrán a prueba.
Dura más de lo que debería
Este sería el único punto a recriminar. Man Eater debió durar unas 4 o 5 horas máximo. Es una experiencia gratificante y divertida, pues pocas veces encarnamos a un anti-héroe incluso en los videojuegos, pero tras un par de días de risas y curiosidad, nos acabamos desviando con incontables misiones secundarias que ni siquiera notamos que hacemos, pues todas consisten en comerse a este o a este otro. Así mismo, la búsqueda de «coleccionables» no representa un reto más que de perseverancia.
Lo dicho, si no vas a sacar el 100%, el juego puede irse muy rápido y divertir al máximo, pero si te está gustando es lógico querer más, y es cuando todo se tambalea.
Una joya de Game Pass
Siendo un título de 10 a 12 horas según how long to beat es muy probable que lo termines en una o dos semanas, así que, a pesar de su propuesta innovadora, no podría recomendarlo a la compra. Sin embargo, si tienes Game Pass es un obligado.
Lo bueno
- Variedad de enemigos.
- Premisa diferente.
- Mejora constante.
- Gráficos en su punto.
Lo malo
- Se torna repetitivo muy rápido.
- Misiones secundarias sin sustancia.
- La jugabilidad es un horror, hasta que deja de serlo.
Lo feo
- Muchos bugs. No tantos… pero sí muchos.
- Entre partes de cuerpos, fluidos, olas, peces, barcos, explosiones y disparos es muy posible que no distingas nada de lo que está pasando y esto acabe por perjudicar tu desempeño.
- No hay criaturas legendarias o que rompan esquemas, si no pagas el DLC.
Dale una oportunidad a este título que diversifica el gaming, hay muy pocos desarrolladores que se aventuran a lo que aquí se logra tan bien. Tiene sus bemoles, pero no te la vas a pasar mal.
Man Eater (Reseña/Opinión) | Un festín de un par de semanas