Real Steel (Reseña/Opinión) Gigantes de acero | El niño no es Anakin
La esperada opinión que llega apenas once años tarde. Real Steel, una película que no envejece, aún.
Continuando con la ola de películas de boxeo que hemos estado publicando los jueves sin razón aparente -aunque nadie se ha dado cuenta-, hoy llega Real Steel de 2011 protagonizada por Hugh Jackman, Evangeline Lilly y el niño que no es Anakin, Dakota Goyo.
Para la siguiente semana ya debe estar listo el post donde refutamos que este niño y Anakin del Episodio 1 de Star Wars sean la misma persona, así que se los dejamos justo aquí*.
*Si «justo aquí» no son letras azules, el post aún no sale o no existe.
Basada en el cuento de 1956 y a su vez en el capítulo de The Twilight Zone, Gigantes de Acero en hispano-américa, cuenta la historia de Charlie Kenton, un ex-boxeador que ahora trata de ganarse la vida por medio de las «peleas de robots», una disciplina que se ha vuelto más popular que el deporte original.
El anime live action occidental
A la película solo le faltan kaijus. Si no aparece Godzilla fue simplemente porque no alcanzó el tiempo, pero ese sabor de Pacific Rim–Evangelion–Transformers permanece.
Para que los robots boxeadores den un espectáculo digno deben ser controlados por alguien que pueda realizar sus movimientos. No se trata solo de apretar un botón, sino que el protagonista debe saber desenvolverse en artes marciales y tener una condición envidiable.
Entonces la única diferencia entre poner a boxear a dos personas o dos robots es que estos últimos pueden destruirse por completo y no habría problema alguno. La cinta se encarga de demostrarlo rápidamente, cuando un toro le hace a un mecanoide lo impensable; para un hombre común significaría el panteón, mientras para un androide es solo otra visita al taller.
Grandes personajes de apoyo y buen desarrollo
El argumento principal es, obviamente, el camino a la cima, pero con algunos personajes de apoyo muy bien logrados, la película logra conectar con el espectador y hacer que se interese realmente en las relaciones personales que acompañan las robo-palizas.
Aunque la historia de «un padre divorciado en busca de entablar lazos con su hijo» es más o menos cliché, las batallas son divertidas, el desarrollo de personajes es adecuado, la música adereza todo perfectamente y, sin caer en clásicos errores, todo conforma una aventura disfrutable para toda la familia que llega justo a las dos horas. Ni queda a deber ni se extiende innecesariamente.
Visualmente supera expectativas
Quizá es que el trabajo principal del CGI aquí fue crear autómatas, quizá estaba relativamente fácil porque aparecían en ambientes aislados, quizá no tenemos forma de compararlos en la vida real, lo cierto es que Real Steel no ha envejecido casi nada. Lo que en 2011 nos parecía una película normal con efectos agradables, hoy se sigue percibiendo como una obra por demás pasable.
Puede que la estética misma juegue un papel importante en nuestra interpretación de los efectos visuales, haciendo difusa la barrera entre lo real y lo ficticio. Este extraño fenómeno lo pudimos ver también en Sector 9, una película de 2009 que no ridiculizaría nadie, y cuyo trabajo en pantalla rivaliza con obras de la actualidad, diez años después.
Esos momentos donde los gráficos de Playstation 2 rompen el ritmo de la película (Como cuando Neo pelea contra los Smith) no se presentan aquí. No vas a notar nada «raro». En todo caso, si tienes en cuenta su edad, te va a sorprender.
Corre a verla
En serio. Esta cinta ha cobrado mucho más importancia en tiempos recientes que en su año de estreno. A todos nos impresiona lo bien que se ve, y con una producción excelente y cast acertadísimo, es una grata experiencia para cualquiera que disfrute un cine similar.
Te guste la ciencia ficción, el anime, las películas deportivas, inspiracionales o casi cualquier cosa, no te puedes perder Real Steel, se quedará en tu memoria más prístinamente que tres o cuatro películas de acción genéricas.
Te dejo otra de esas ediciones musicales épicas que pongo en cada reseña de este tipo. Es coincidencia pero muy pronto se volverá tradición.
Una curiosidad que se me olvidó*
Estate atento a la publicidad en los cuadriláteros porque se ve un cartel del Xbox 720 y nadie parece saber si fue pagado por Microsoft cuando se tenía como nombre provisional del Xbox One o no.
Real Steel (Reseña/Opinión) Gigantes de acero | El niño no es Anakin
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