10 cosas que podías hacer en el Internet de los tempranos 2000’s
Ropa holgada, sillones de plástico, pulseras de colores, celulares que no podían hacer nada, y un montón de diamantina (real y virtual) por todos lados. Era el mundo de Avril Lavigne y nosotros solo estábamos viviendo en él, pero cuánta nostalgia nos ha dejado.
Los tempranos dos-miles fueron una época donde todos estábamos aprendiendo a usar el Internet, y no fue hasta el final de esta década que llegaron los gigantes de la industria de redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram, al menos como ahora los conocemos.
Antes, Internet no era tan popular como lo es ahora. No todos los individuos cargaban un dispositivo inteligente las 24 horas, y los que tendían a navegar por la red con frecuencia eran vistos con el entrecejo fruncido. ¿Qué hará tanto tiempo allí? Si solo hay videos de gente cayéndose. ¿Por qué no viene a ver la televisión como todos?
Ciertamente no había tantas cosas que hacer por aquí en esa época, pero hoy vamos a revisar todo lo que nos dejó marca a los que fuimos niños durante la maravillosa era de florecimiento cibernético.
Estas son algunas de las cosas que podías hacer en el Internet de los tempranos 2000’s:
1: Buscar «videos chistosos» en Youtube.
Por mucho la opción más popular. Tópicos como «Videos chistosos», «Videos graciosos», «Caídas», o los clásicos como «La caída de Edgar» inundaban las búsquedas del proto-Youtube que, en aquel entonces, estaba a años luz de ser el gigante de hoy en día. No había pagos de ningún tipo, no había estándar de calidad, te salían videos recomendados que ahora no podrías subir a la plataforma bajo ninguna circunstancia, todo cargaba muy lento y la resolución siempre dejaba mucho que desear. Pero las risas nadie nos las quita.
2: Entrar a Cartoon Network y votar por tu show favorito o jugar títulos de bajo presupuesto.
¿Quién no votó alguna vez para que su programa favorito tuviera un maratón de todo el fin de semana aunque no lo fueras a ver porque no tenías cable en tu cuarto?
Cartoon Network nos ofrecía una conexión con los programas más influyentes, y nos hacía sentir parte de un todo; además, contaba con algunos juegos que aunque no eran la panacea, estaban a la altura de minijuegos.com y permitían horas de diversión.
Algunos títulos célebres eran Megas XL-R, las Chicas Superpoderosas y el juego ese de los Hamsters que tanto nos divertía (sabrá dios, no encontré nada).
3: Dejarte la vida entera en minijuegos.com.
Desde 2003, el legendario sitio que recopila minijuegos de flash (en su mayoría), ha sido estandarte de la diversión libre y gratuita. Todo niño de los 2000’s se acabó dando una vuelta por aquí tras escuchar el rumor de la variedad y calidad de juegos en el sitio. Si no fue tu caso, muy posiblemente tampoco lo fue para nadie en tu escuela primaria, pues aunque el flujo de información era mucho menor por ser de boca en boca, no habría niño que no deseara compartir su descubrimiento.
4: Descargar música en Αrεš.
Sobre derechos de autor y políticas imperialistas no vamos a hablar en este artículo. No vamos siquiera a escribir el nombre bien, porque ya sabemos cómo es Google y no queremos que nos quite de los resultados. Pero todos conocimos el programa, y aunque algunos quizá éramos muy jóvenes para usarlo o comprender su impacto en las inquebrantables leyes de Internet, nos acabábamos maravillando cuando esa canción que tanto nos gustaba ahora podía estar en nuestro celular con 256 MB de memoria.
La «Pista 1, artista desconocido, álbum desconocido» encantó a más de uno, y pasará a la historia como el misterio que se resolvía otra vez todos los días.
5: Jugar el Konec-T Coca Cola.
¿Se acuerdan del Konec-T? Ese Habbo Hotel de Coca-Cola en el que introducías el código de tu tapa-rosca para ganar algunos «morlacos».
El juego era prácticamente libre; podías ir de aquí para allá visitando zonas comunes y resolviendo dinámicas semanales del juego, así como admirar las construcciones de extraños, adornar tu casa, pelearte con trolls, quedar con amigos, asistir a fiestas e incluso, si eras de esos, lucrar en el mundo real como facilitador de tapa-roscas o con items dentro del juego. Definitivamente algo único en su tipo, y aunque lamentablemente se perdió, los recuerdos prevalecen.
Perdona si te niego el saludo, yo vivía en el «Penthouse» y tú en «La alcantarilla».
6: Enviar un zumbido en MSN Messenger.
«Chatear». Un verbo que ya casi nadie usa, pero en los tempranos (y no tan tempranos) dos-miles era tan popular como Tiktok. Todos nos tomábamos un momento de nuestras ajetreadas vidas de infantes para sentarnos ceremoniosamente frente a una PC más curveada que geométrica y hablar con la gente que acabábamos de ver, y veíamos todos los días.
MSN permaneció hasta ya entrada la década de los 10’s, pero su popularidad decayó rápidamente, ahora siendo apenas una historia que le cuentan a los niños para dormir.
El zumbido era ese último recurso que mandábamos cuando nos «urgía» la respuesta del otro, y aunque ahora nos resultaría algo impresentable, esta herramienta tenía la facultad de colocar el chat en cuestión por encima de TODO. No importaba si el otro estaba haciendo tarea, jugando Age of Mythology o revisando su correo, esto era infalible.
7: Extender un rumor en lajaula.net
¡Qué viejos estamos!
De este portal apenas queda rastro. Todos los chismes (reales e inventados) se perdieron para siempre, pero las horas de diversión serán recordadas por siempre.
En este sitio había tanto contenido que tenía que ser organizado por «secundaria», «preparatoria» «universidad», y a su vez en «institutos», «escuelas», «internados» «colegio», «liceo» y Beto a saber cuánto más.
No importaba si estudiabas en la escuela más popular o una virtualmente desconocida (como yo), casi todas las instituciones estaban aquí. ¿Quién iniciaba el foro? ¿Quién le pasaba los chismes a los maestros? ¿El «Instituto Escuela» debía buscarse en «Institutos» o en «Escuelas? Preguntas que jamás obtendrán respuesta.
8: Enviar una postal de gusanito.com
Ya fuera por ocio o porque genuinamente las considerabas un gran detalle, seguramente te topaste con gusanito y sus «actores». Cowco, Wippo, Wamba, Wero, Warache y Wacala eran algunos de los protagonistas de estas breves animaciones que, a veces sentimentales, a veces chistosonas, llegaron o salieron alguna vez de nuestra bandeja de correo de Hotmail o Yahoo.
Tenían una postal para cada ocasión, por más rebuscada que fuera, y al menos nos sacaron un par de risas.
9: Subir ¡una foto diaria! a Metroflog.
De las primeras grandes redes sociales; Metroflog llegó para revolucionar el Internet con la opción de subir hasta una foto todos los días. El cuántas fotos necesitaba subir un niño, cuáles, y cómo se verían estas, son cuestiones para otra ocasión.
Además -aunque la verdad no me consta- esta plataforma nos dejó a una de las primeras influencers: Mónica Murillo, que personificaba la ola emo y rompía récords que nadie sabía que existían.
10: Ver videos de huevocartoon.com
La popularidad de esta franquicia llegó a tal grado que se produjeron varios largometrajes, e inundó México con mercancía ahora codiciada. Los huevocartoon estaban literalmente en cada esquina con juegos de cartas, tazos, estampas, productos de canasta básica, bebidas y juguetes de todo tipo.
Fue en los tempranos dos-miles cuando se gestó este fenómeno, en nada más que un sitio de paga (por solo cien pesitos) que contenía cientos de clips cortos con chistes de doble sentido y situaciones chuscas. Adelantados a su época, sin lugar a dudas.
Menciones honoríficas:
- Hi-5, como sucesor de Metroflog y una de las últimas redes antes del boom de Facebook.
- Burundis como el contraparte de gusanito.com
- Descargar cosas a 30 kbps con proyección a 35 años de espera.
- Pelearte en forocoches por algo que no tenía nada que ver con coches.
- Jugar Dark Orbit y luchar por Uridium en lugar de comprarlo.
- Hacer tu tarea con Encarta. (Ya había Wikipedia pero muy precaria).
En estas diez opciones se puede resumir nuestra ciber-estancia en los 2000’s, pero la oferta era mucho mayor, y podía variar dependiendo de las zonas donde vivías.
Hoy, lastimosamente el Internet ha cambiado, y se convirtió en un lugar tan popular y homogeneizado que las experiencias tenderán a ser muy similares, pero como dicen «el que busca encuentra» y si crees que la red tiene más que ofrecer, solo hay que indagar. Espacios aún no tan jerarquizados por la economía y el provecho a particulares como Reddit y 4chan siguen siendo la luz al final del túnel.
Consume el contenido que tú decidas, no solo el que los algoritmos te ofrezcan.
¿Qué nos faltó? ¿Qué más hacías cuando niño por aquí?
10 cosas que podías hacer en el Internet de los tempranos 2000’s
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