Telling Lies (Reseña/Opinión) El juego que no es juego pero…
Reseña y opinión de Telling Lies, el pequeño juego de Annapurna con jugabilidad innovadora y trama destacable.
Tal como este post, el juego comienza de manera abrupta. Vemos a una desconocida entrando en lo que parece su departamento para iniciar un software en el ordenador y observar diversos episodios de las vidas de un montón de personas, con el objetivo de armar una historia que aparentemente ella ya conoce, pero nosotros no.
No hay antecedentes, no hay pistas, no podemos guiarnos por nada más que lo que cada metraje nos indica, y la interacción (o jugabilidad) es meramente como la que tendríamos en una computadora convencional, excepto que lo único que funciona es «Solitario» y el software espía (RETINA) que nos dará todos los recursos para construir la trama.
Annapurna una vez más nos entrega un producto «distinto» al montón. Ciertamente no podría calificarlo como «un videojuego» sin miramientos, pero tampoco como «experiencia audiovisual» tajantemente. Es un proyecto único en su tipo, pero quizá no se adapte a todo público.
«Vine a jugar, no a escribir»
Mi principal recriminación a Telling Lies va, obviamente, hacia su jugabilidad.
Es comprensible que una propuesta tan singular tenga una manera peculiar de contar su historia. No vamos a andar caminando por el departamento o disparando a enemigos, pero tampoco hubiera hecho daño meter un par de dinámicas extra.
Para variar un poco el ritmo podemos explorar el escritorio (virtual) o jugar a las cartas, pero al cabo de veinte minutos habremos terminado de develar todos los secretos y volveremos al «juego» en sí, que se desarrollará accidentadamente sin guía ni focalización.
La premisa es, de hecho, MUY interesante. Los personajes están trabajados y se nota, los performance son profesionales porque de hecho los partícipes son actores, y cada diálogo tendrá un objetivo que cumplir para-con la historia si es que estás lo suficientemente atento.
Hay detalles magníficos y una trama cautivadora, pero cuando la presentación es deficiente, ni siquiera podemos apreciarla libremente.
Tuve que buscar una guía
En últimos meses se ha hablado mucho de las bondades de un juego sin señalización. Elden Ring ha propiciado huestes de loros repetidores que aseguran que entre menos se le hable al jugador mejor conectará con la historia, ya que esta se vuelve completamente suya, como pasaría en la vida real.
Y hasta aquí todo bien, por supuesto. Durante las primeras tres o cuatro horas podrás familiarizarte con Telling Lies y su «jugabilidad» de manera natural; aprenderás a destacar metrajes, a buscar con clicks, a ordenar todos tus recursos por fecha… vaya, podrás desenvolverte con facilidad.
Pero llegará un momento, sí o sí, donde no podrás avanzar más. No importa si al fin estás entendiendo de qué va todo, no importa si te está gustando, no importa si ya sabes deletrear Rumpelstiltskin sin equivocarte, no hay un hilamiento lógico de ideas al 100%.
En teoría deberías ser capaz de llegar a ver todos los videos buscando uno que otro elemento escuchado en ellos, pero no pasa así.
Pasé horas buscando términos aleatorios y otras horas más buscando conceptos de los que se habló en la historia, pero cuando consulté las estadísticas aún me faltaba cerca de la mitad de los metrajes.
No me quedó otra más que buscar guías para seguir armando la historia (que de hecho me parecía emocionante), y NI ASÍ llegué al 100%. Tuve que ver un video de 5 horas en Youtube (a saltos) para sentir una conclusión, y hasta hoy en día no comprendo cómo deberías encontrar un video en el que no se dice ni una palabra. Lo hice, pero no sé cómo.
Momentos destacables
Después de varias horas de letargo provocado por sentarte frente a la pantalla estática, las revelaciones narrativas, la tensión dramática y la imaginación forman parte esencial de Telling Lies. Cuando la cosa se pone interesante, de verdad lo hace, pero es difícil salvar estos atisbos de genialidad cuando debes pagar con tu aburrimiento previo.
Lo único a lo que te puedo conminar es a buscar guías sin spoilers y sacar todos los logros, pero de igual manera no creo que termines de ver toda la historia sin sugerencias puntuales, y entonces pregunto yo ¿Qué sentido tiene no darte ni una pista para no spoilearte si vas a tener que ir a Youtube a ver videos? ¿No es contraproducente?
Este título valdrá toda la pena del mundo para algunos, mientras que para otros será una tomada de pelo. La realidad es que se trataría de una película agradable, pero su desarrollo es brutalmente lento.
Si esperas un rato divertido, Telling Lies no es para ti, pero si eres un videojugador experimentado quizá te venga bien un poco de variedad, así que puedes jugarlo gratis en Game Pass.
Ojo, no recomiendo comprarlo a menos que hayas pasado un par de horas enganchado, pero ya para entonces habrás completado un amplio porcentaje del juego, así que lo dejo a tu consideración.
Traducciones
Ah, una última acotación. La traducción parece hecha por cinco personas diferentes, así que muchas veces ni siquiera las guías te van a funcionar porque traducen las mismas palabras de maneras distintas sin justificación. Parecería fácil de solucionar apegándote a tu idioma, pero no lo es…
Si la única manera de encontrar un video es buscando «palabra 1» en inglés, pero la traduces como «palabra 2» por mero gusto, y esta coincide con otras cinco entradas con mayor relevancia, estás condenando al jugador a no encontrar la «palabra 1» NUNCA, a menos que cambie el lenguaje de su consola, como yo.
Es un error que afecta todavía más la dinámica, y no se presentaría si alguien en el equipo de traducción se hubiera tomado el tiempo de jugarlo.
Si lo acabas nunca se te va a olvidar, pero no te vas a divertir.
¿Ya lo jugaste? Oye ¿Entendiste lo de «Nice Shirt«? ¡Es una señal secreta para que el otro revele su identidad y no se encimen dos operativos policiales! ¿No fue un detalle genial? Dios, no he podido discutirlo con nadie, al menos dejo la nota por aquí.
Lo hago parecer más de lo que fue. Como filme sería una joya, como juego… no.
Telling Lies (Reseña/Opinión) El juego que no es juego pero…