Antidisturbios: La mejor miniserie que sigues sin querer ver

Un breve repaso de «Antidisturbios«, la miniserie española a la que no muchos le dieron una oportunidad.

El 2020 nos dejó un mar de cosas deleznables. La p4nd3m1a, el trabajo desde casa, las clases en Zoom, Zoom, todos estos elementos se robaron el foco, y nos llevaron a pensar que algunas de las cosas que más disfrutábamos serían cosa del pasado. La industria del cine se vio comprometida, y podríamos jurar que no se tuvo ni una buena producción además de los rezagos.

Pero «Antidisturbios» fue esa excepción de la que nadie habló solo por nacer en la latitud equivocada. Una miniserie de seis episodios que bien podría competir con exponentes de HBO aunque goza del presupuesto de Movistar+. Un «refresco de cola en el desierto», que se siente como innovación pura y una necesidad de contar historias geniales, más que una búsqueda desesperada por dinero.

Es una de esas obras que se empeña más por cautivarnos con narrativa, actuaciones y ritmo intachable, que por crear un universo ambicioso para fundamentar seis películas, diez libros, cómics y hasta el musical sobre hielo. No es el principio de una franquicia (no parece), y siempre cae bien una joya escondida que no requiera un profundo compromiso de tiempo.

Naturalidad y realismo

«Antidisturbios» se siente tan cruda y auténtica que por momentos te hace pensar que ves al menos un «falso documental». Las actuaciones son maravillosas, las escenas de «acción» se logran a la perfección, y cada uno de los diálogos está cuidado al detalle para asemejarse a la realidad lo más posible.
En ningún momento se rompe la ilusión, y te costará creer todo lo que la producción logró sin acabar lastimando a nadie.

Gran parte de esta sensación de cercanía es gracias a que la serie toma lugar en locaciones reales, utiliza escenografía del día a día, nos muestra uniformes, camiones, e incluso instalaciones de la verdadera fuerza del orden española, y por si fuera poco retrata grandes momentos que efectivamente ocurrieron a diversos escuadrones antidisturbios de todo el país.

Si como extranjero me fue posible conectar con el mundo que se muestra en esta serie, imagino que a nativos españoles no podrá más que dejarlos atónitos.

Una colección de historias con un enfoque definitivo

Podemos experimentar casi en los zapatos de los protagonistas algunos de los eventos históricos de la policía ibérica y cómo estos les afectan psicológicamente; y si bien este material podría quedarse hasta aquí, en su lugar opta por forjar un argumento general sólido y con los pies en la tierra, que hará todavía más atrayente y sustancial nuestro viaje.
(No podemos contar mucho más sin spoilers).

Quizá sería recomendable investigar un poco sobre la fuerza antidisturbios y sus participaciones más «célebres«, pero tampoco te vas a perder nada si no captas una que otra referencia, solo ten en cuenta que prácticamente todo está inspirado en hechos reales, y el homogeneizar cada historia en un mismo grupo es una licencia artística, pero no cambia el significado.

El dramatismo y la tensión son los fuertes de esta serie, llevándola casi al suspenso. Esto, combinado con los dotes actorales del elenco, se traduce en una ambientación sublime y digna de contemplar al menos una vez.

«Bien podría barrer el piso con series policiales estadounidenses y británicas»

Un pequeño extracto de una crítica que leí por ahí, y se me perdió.

Comparar esta serie con algunas de la CW o los CSI, NCSI y L&O de siempre, sería simplemente injusto para todas ellas. No cabe duda alguna de que, quizá por ser tan breve, quizá por tener menos recursos, o incluso quizá por el hecho de no producirse en masa, Antidisturbios deja en el suelo a todo contendiente.

Hay algo en las series españolas de policías que las hace destacar. La premisa es cautivadora, pero el ritmo es espectacular. Cada episodio se sentirá como una película de dos horas, y para cuando acabes sentirás haber consumido mucho más que con 22 capítulos por temporada de cualquier vaca sagrada angloparlante. Todos los personajes tienen identidad propia y una evolución coherente, y ya eso es mucho decir.

Tienes que verla. Vas a recordar esta serie durante mucho tiempo y con suma precisión. Ahora mismo se encuentra en HBO Max, así que no hay pretextos. Ya que estás por ahí puedes darte una vuelta por «30 Monedas«. Digo, aprovechando.

Antidisturbios: La mejor miniserie que sigues sin querer ver